EL RETROVISOR : Aliñar olivas verdes partidas.

Dando una vuelta por la huerta, hemos encontrado unos olivos, llenos de olivas verdes, y esto nos ha dado pie, para recordar una tradición que existia en nuestra localidad, en todas las casas, en relación con el aliño de las olivas verdes.

Hoy día pocas personas aliñan aceitunas en casa, ya no tenemos tiempo y es mucho más fácil comprarlas aliñadas.  En primer lugar queremos recordar los ingredientes que se necesitan para aliñarlas  y cual es el proceso de elaboración , que se empleaba hasta hace unas décadas:

INGREDIENTES

aceitunas 
limón 
dientes de ajo
hojas de laurel
unas ramas de tomillo
sal
agua

Para comenzar se labavan muy bien las aceitunas para eliminar todo resto de suciedad que pudieran tener. Cuando estaban bien limpias se introducian en un recipiente amplio con agua y se mantenian unos 3 días para que las aceitunas se hinchen un poco.

Transcurridos estos días, el siguiente paso era el rayado de las aceitunas, se hacia con ayuda de un cuchillo haciéndole cortes longitudinales a cada aceituna o  dando un fuerte golpe con una madera . 

Una vez que estaban todas las aceitunas con sus cortes correspondientes realizados, se volvian a meter en agua para endulzarlas y quitarles gran parte del amargor. Se tenian en agua durante 7 a 10 días, en los cuales se cambiaba dicha agua cada 24 horas.

En estos días se obserbava que las aceitunas iban tornando su color verde intenso a un color verde pardo. Tras estos días de cambios de agua ya estarán listas para aliñarlas.

El limón se partia en pequeños trozos,  los ajos se cortaban por la mitad conservándoles la piel y las hojas de laurel las cortaban también por la mitad.

Se ponian las aceitunas en el recipiente definitivo, en este caso evitaremos que sea un recipiente metálico ya que alteraría el aliño. Lo ideal era meterlas en una tinaja de barro como hacían nuestras familias, pero en su defecto, cualquier recipiente de cristal o plástico es perfectamente válido.

Se incorporaba todos los ingredientes mencionados junto con las ramas de tomillo, una pizca de sal y se cubría todo con agua. Se dejaba macerar todo durante unos días y ya podriamos disfrutar de nuestras aceitunas caseras.

Era un producto que siempre venia bien en cualquier momento del día , y las olivas verdes partidas era una tradición en cualquier mesa de nuestra localidad.  Cuantos recuedos tendran de esto, nuestros lectores más veteranos , aunque en algunas casas ( pocas ) esta tradición se sigue conservando.