Sus paredes estan muy bien conservadas, y las piedras y adobes, guardan recuerdos del ayer, cuando por sus puertas entraban y salian, centenares de ovejas, en busca de los mejores pastos de la zona .
Estos corrales ( parideras ), estan vacios, con nostalgia de otros tiempos,ya no se ven ganados en la zona, pero permanecen en pie, cargados de recuerdos imborrables, de cuando venian los esquiladores, de cuando parian las ovejas, de cuando la familia toda reunida comia en los fuegos de estas viviendas. Tiempos felices que no volveran.